Una Bandolera en Holanda

Hoy fue uno de esos dias en que realmente
una le pierde la fe a Holanda.

Ya muchos saben de los dias combinados en Holanda, esos dias
en que ademas de la lluvia nos toca viento que generalmente son
brisas medianas pero hoy como que despertaron algo
alevosos y decidieron ser huracanados..

Gracias a dichos vientos, llegue a la escuela con mi paraguas casi roto, mojada desde la cabeza hasta la punta de los pies y blasfemando contra el clima holandes. Solo que me acorde que yo escogi esto y es parte de la vivencia!

Lo que realmente le dio una luz diferente al dia fue que se organizo de la nada

una cena en cuarto de Rohan. Fuimos llegando casi todos los que vivimos en ese dormitorio, algunos trajeron vino otros cerveza, y yo para no quedarme atras traje la ensalada.

La verdad mientras cenabamos y conversamos, me di cuenta que literalmente estaba cenando con gente de todo el mundo, desde asia hasta sudamerica. Veniamos de lugares diferentes pero ahi estabamos compartiendo una tipica cena hindue, acompañado de un arroz surinamese, ensalada a la boliviana y brocoli estilo coreano.. Incluyendo vinos franceses, italianos y cervezas alemanas. Que mas se puede pedir? Una buena charla de sobremesa y esa no falto, terminamos cantando con Masato Living la vida loca y gritando Gol con Martin, cuando su equipo metio el gol de la victoria!

Es en ocasiones como estas, que uno aprecia la diversidad y se da cuenta que ya no eres ciudadana de un solo pais pero si no ciudadana del mundo, que eres capaz de acomodarte a diferentes lugares y cuando todo conspira para que te sientas mal, hay cosas tan simples como una cena para mejorar tu dia.