Una Bandolera en Holanda

Digo despues de mas de tres meses en estas tierras

recien se me da la gana de empezar un blog

para mantener a mi gente informada de mis andanzas

pero esto puede ser atribuido a que se me esta pegando

la onda holandesa de la paciencia para hacer las cosas

( tb conocida como burocracia)

aunque no lo crean Bolivia es un paraiso a comparacion de aca

todo me tomo meses. desde abrir la cuenta bancaria

hasta poder conseguir internet.. Por ejemplo, en el banco me pusieron

mil trabas como queriendome decir es que seguro es una pobre boliviana que no tiene donde caerse muerta mas nos costara facilitarle la cuenta que ella en ponerle dinero para que nosotros la usemos. Acertaron hasta cierto punto en que si les costo darme en la cuenta pero me aburri de esperarlos que ni la uso, prefiero usar la cuenta del escuela.

Ahora hablando de mi maestria, a veces me pongo a pensar de que esta maestria mas que maestria de negocios parece maestria de relaciones publicas. Siempre tenemos una actividad con los compas: nos vamos de club en club, a nuestro bar Concordia o terminamos siempre en el cuarto de alguien tomando algunas chelas y hablando de la vida.

Llegue el Jueves pasado desde California y que les digo esa noche ya me arrastraron para una fiesta disque que por mi santo regreso pero la verdad yo creo que fue una excusa de ellos para permitirse un bacanal. Como yo no me hago de rogar les dije si pero con una condicion vamos en auto porque no me pienso congelar caminando y pense que no lo harian pero me tocan la puerta para decirme mademoiselle su coche la espera. Para no hacer largo el cuento, regresamos en la madrugada y fuimos invitados ( en realidad autoinvite) a cenar a la cocina de mi amigo.

Al terminar la cena, me voy para mi cuarto pensando que bueno es estar de vuelta en Holanda, tendra mil defectos en su sistema administrativo pero su gente es calida y eso vale mas que todo el sol del mundo.